3. Me llamo Jueves. 3 de Febrero.

Luna sobre Cherán K'eri.

Jueves se sostiene así mismo haciendo lo imposible. Decía: cada día es una batalla. La entrega de mi ser. No existen actos heroicos, ni pusilánimes; sino, conscientes o inconscientes. 

Por otro lado, establecerse en relación con los demás sin ejercer acto político y ético es imposible. Ambas son una condición ineludible. Toda postura es una determinada postura ética y política. Se impone, sin embargo, la ética y política del sistema en turno. Que nos proyecta como sujetos libres en un horizonte ilusorio. Como Kafka proyecta a K en El Proceso. 

Vivimos en un realismo mágico perverso que nos mantiene entre la vigilia y el sueño. No hemos logrado salir de la “Caverna” como lo planteó Platón y ya juzgamos qué es lo bueno y qué lo malo. 

La vorágine de esta imposición no implica que no podamos conquistar la libertad, que no podamos elegir nuestra ética y política. Lamentablemente las murallas que hemos de deconstruir parecen infinitas. Entonces, mejor nos sentamos a esperar en lugar de comenzar esta revolución. 

En el mismo instante en que me dejo caer a la revolución una losa compuesta por centenares de prejuicios me sostiene. Hoy he elegido cortar un hilo de esta oscura urdimbre. Es el hilo de la negación de la posibilidad de la libertad. Ahora todo es posible. Pero, ¿debo desbocarme a mis pasiones?