Táctica y Estrategia. Educativa.




...mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos...

...mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple...

M. Benedetti.

El presente trabajo es la primera aproximación al universo existente en torno a las herramientas, técnicas, tácticas y estrategias educativas. Por lo tanto, es un proyecto en construcción y es susceptible de ser enriquecido. Sirva como punto de partida a fin de optimizar el rol docente. En esta primera entrega se da cuenta sólo de herramientas, técnicas y tácticas, me reservo la estrategias para otro momento.

El acto de educar se optimiza a través de la aplicación de las herramientas, técnicas, tácticas y estrategias adecuadas. Durante la segunda mitad del siglo XX el desarrollo de éstas fue profundo. Por otro lado, las mejores técnicas y estrategias sin la óptima orientación están vacías. Debe existir claridad sobre los propósitos del modelo educativo en el que se enmarca éste. Dicho de otro modo, nos recuerda Freire, saber a quién se educa, por qué y para qué. La claridad sobre el sujeto que se pretende formar se traduce en la aplicación adecuada de las técnicas y estrategias.

Las técnicas y estrategias que se presentan son modelos generales que necesariamente deben adecuarse al acto educativo, es decir, al contexto. Así, pues, no son paradigmas inamovibles, sino que pueden sufrir los cambios necesarios a fin de garantizar una auténtica educación.

De entre las acepciones que se encuentran respecto a lo que es la táctica en la Real Academia Española nos quedamos con las siguientes: “Arte que enseña a poner en orden de las cosas” y “método o sistema que para ejecutar o conseguir algo”. Que para el ámbito académico los elementos en juego son el docente, alumno, tiempo, espacio (infraestructura) y herramientas. El Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) propone los contenidos de cada asignatura, la propuesta que hace es genérica, es decir, presenta un tema por bloque indicando el tiempo para ser abordado, los desempeños del estudiante, los objetos de aprendizaje, las competencias a desarrollar, actividades de enseñanza y aprendizaje, instrumentos de evaluación; además, el rol del docente, material didáctico y fuentes de consulta. Recordemos que el SNB considera diversos niveles de concreción. Observamos pues que el SNB brinda todos los elementos para la elaboración de la estrategia (1. f. Arte de dirigir las operaciones militares. 2. f. Arte, traza para dirigir un asunto). La estrategia es la suma de las tácticas realizadas, dicho de otro modo, la estrategia tiene como fin último alcanzar el objetivo general; en tanto que, la táctica los objetivos específicos.

Una de las condiciones necesarias a considerar es que el conocimiento sea significativo, tanto para el docente como para el alumno. Tradicionalmente se ha reiterado que el conocimiento se transmite del docente al alumno; sin embrago, existe lo que podemos llamar un giro pedagógico. Que se caracteriza por considerar que el conocimiento se constituye a partir de la relación dialógica docente-alumno-docente. Pongo de relieve el hecho del que conocimiento sea significativo tanto para el docente como para el alumno, porque el docente tiene la responsabilidad de poner de manifiesto la importancia del conocimiento como medio para comprender críticamente la realidad y, a la postre, transformarla a favor de la comunidad. El reto es pasar de un lenguaje puramente discursivo en el que priva la memorización y los conceptos están vacíos y carentes de sentido y significado a un sistema en el que se aprecie la injerencia directa de los saberes.

No menosprecio todo el soporte teórico que existe al respecto, pero este nos es lugar para hacer una disertación al respecto, tarea que es además un deber del docente (Acuerdo Secretaria 447), ahora trataré de poner de manifiesto la importancia de las tácticas como conducentes a la ejecución de actividades de aprendizaje significativas. Considérense, por último, que existen diversos tipos de aprendizaje, así como inteligencias múltiples, que el alumno juega un papel preponderante en la construcción de los conocimientos que para él resultan significativos, esto es, que sepa por qué y para qué aprende “para que un alumno pueda poner en práctica una estrategia, antes debe tener conocimiento de estrategias especificas y saber cómo, cuándo y por qué usarlas” (59 p.) Que la metacognición es un factor imprescindible en el desarrollo del acto educativo, ésta puede definirse, en términos generales, como la conciencia del proceso cognitivo, saber qué elementos participan de dicho proceso “Pues bien, la metacognición guía el uso eficaz de estrategias en dos direcciones; en primer lugar, para llevar a cabo una estrategia, los sujetos deben poseer conocimiento sobre las estrategias específicas, incluyendo cómo, cuándo y porqué utilizarlas; y un segundo camino a través del cual la metacognición guía el uso de estrategias es mediante su función reguladora, es decir, el sujeto tiene la posibilidad de controlar la eficacia de las estrategias y modificarlas cuando se enfrenta a nuevas demandas de la tarea (Ghatala, Levin, Pressley y Lodico, 1985)”.

Las herramientas educativas han aumentado considerablemente gracias, en gran parte, al desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación. A sabiendas de que si no son adecuadamente aplicadas éstas serán irrelevantes.

Técnicas de Lectura

 una buena técnica es estudiar durante 50 minutos y descansar 10

Ya Paulo Freire en La importancia del acto de leer revelaba las bondades de la lectura y los alcances que tiene, también Calvino en Por qué leer a los clásicos describió las razones de por qué de leer. La lectura es la ventana al mundo, que tiene diversos niveles; el básico, considera únicamente la decodificación de las letras; el avanzado, además la comprensión; el superior, sería una la lectura crítica, la cuál advierte todos los elementos implicados entorno al texto y contexto. Para lograr un nivel de lectura superior deben considerarse los siguientes elementos:

1. Adquirir mayor velocidad. Leer deprisa utilizando las técnicas adecuadas te permite leer más y memorizar mayor cantidad de contenido en menos tiempo. (Manual).

2. Seis pasos para comprender lo que se lee:

                I.         Determinar la finalidad. ¿Por qué y para qué se lee?
              II.         Inspeccionar. Tener un panorámica general de lo que será leído. Pj. mirar el índice, los capítulos, dibujos, gráficos, diagramas, resúmenes, preguntas.
            III.         Hacer un examen previo. En este examen previo tienes que identificar las áreas generales de información, buscar los conceptos más importantes, las ideas y las palabras clave.
            IV.         Leer. Ahora no tienes que leer tan rápido, pero lee lo suficientemente rápido para evitar que el flujo de información se empantane y te obligue a perder la concentración.
              V.         Releer/Remarcar. La relectura es útil para unificar el material dentro de un cuadro general, para darse cuenta de lo que se ha aprendido y qué no, y para fortalecer la información y así evitar un olvido inmediato.
            VI.         Presentación Visual de la Información. Resumen, Revisión y Reorganización.

3. Concentración. Evitar las distracciones externas e internas.

Para profundizar con mayor detalle véase el manual completo en:

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