III Fragmentos sobre la incomprensibilidad, Schlegel. (02)
(2) Cada pueblo quiere ver representado en el escenario el término medio de sí mismo; lo mejor sería, pues, darle héroes, músicos o locos.
Fragmentos sobre la incomprensibilidad, Schlegel.
Cuanajo, Michoacán.
[Comentario]
Cada pueblo aspira a realizar cierto tipo
de ideales. Se forma una representación de mundo basada en principios desde los
que se organiza la sociedad. En la medida que el desarrollo sociocultural
permita los alcances que el pueblo proyecta realizar, el pueblo en cuestión
derterminaría una cierta forma del deber ser y hacer. Desde está perspectiva,
se entiende que puede haber una variedad de ideales representados. El
escenario, parece ser el mundo.
Así pues, que cada pueblo quiera ver
representado el término medio de sí mismo puede provocar profundos conflictos
entre los pueblos en que sus representaciones sean adversas. Esto parecer ser
advertido por Schlegel, en tanto que inmediatamente sugiere “lo mejor”.
Continuemos con algunas consideraciones: ¿cómo se termina el término medio? y
¿por qué lo mejor serían los héroes, músicos o locos?
Cuando Schlegel escribió la idea de pueblo
hacía referencia a lo que actualmente conocemos cómo nación, un Estado-Nación.
En la idea de república cómo se manifestó a través de los principios de la
revolución francesa (libertad, igualdad y fraternidad). Sin embargo, parece que
cada vez nos alejamos, en medio de la globalización, al término medio de sí
mismo. Los pueblos ahora ya no son de acuerdo a sus ideales, sino que están
siendo determinados en relación a otros pueblos. Más, sí consideramos
instituciones globales tales como la UNESCO o el Fondo Monetario Internacional
a partir de las cuales se mandatan directrices de formación educativa,
económica y cultural.
En contraste desde el seno más profundo de
cada pueblo se sigue buscando ese “término medio”, y, precisamente es adonde
apunta la crítica de Schlegel. No podía alcanzar un pueblo en el siglo VXIII
el ideal del término medio de sí mismo. Es una extraordinaria crítica a los
nacionalismos que por ahora comenzaban a nacer; la condición humana trasciende
el marco representado por el ideario del pueblo. Es precisamente en este
sentido que es mejor darle “héroes, músicos o locos”. Estos tres protagonistas puestos
en el escenario tienen como común denominador la subjetividad. Gozan de la
individualidad creativa y escapan al término medio de sí mismos, y por ello,
del pueblo.
Es así que es mejor formar, en todo caso,
excepciones a la regla; tales como héroes, músicos o locos desde los cuales en
conjunto se pueda determinar ya no el término medio de un pueblo, sino una
comunidad sin más.
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Colorario
La palabra abre senderos desde los cuales nos podemos colocar para mirar más allá de lo posible. De repente esperamos demasiado o no esperamos nada. La tarea que nos tocó en este país, México, que vivimos no es nada fácil, tenemos la tarea de definir el porvenir.
El escenario político es una tragedia que surgió a partir de la revolución mexicana. En medio de la vorágine que se nos viene encima se debe encontrar la forma de desmarañar este laberinto que somos.
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